Isla de Fuerteventura

Fuerteventura es una de las islas que forman el archipiélago canario. Posee orientación nordeste-sudoeste y paralela al inmediato continente africano. La isla se extiende verticalmente en el Atlántico con una extensión de 1662 Kilometros cuadrados. Fuerteventura cuenta con un clima extremadamente árido. El sol luce de continuo a lo largo de todo el año. Las temperaturas rondan alrededor de los 20 grados centrígados. La isla históricamente se dividía en dos delimitaciones. El reino de Maxorata, de mayor extensión y población. Y el reino de  Jandía, situado en el extremo sudoeste de la isla. Ya en tiempos remotos anteriores a la conquista los primeros pobladores le dieron el nombre de Herbania, el cual aludía, sin duda, a la espesa vegetación que en otro tiempo debió cubrir la superficie y que hoy ha desaparecido casi en su totalidad, cambiando radicalmente el paisaje de la isla. La isla fue bautizada por los fenicios con la denominación de Fortuite, de donde procede el nombre actual. Junto con Lanzarote, formaban entonces el conjunto de las llamadas Islas Purpurarias, nombre que se le daba debido a la abundancia en estas islas de la planta de donde se extrae la púrpura, muy apreciada por navegantes y mercaderes.

Fuerteventura es una isla de origen volcánico. Hoy en día el principal atractivo para el viajero lo constituyen las numerosas y agradables playas que se extienden a lo largo de toda la costa que rodea la isla. A ello podemos unir el encanto de paisajes desconocidos en general y en pleno contacto con la Naturaleza. Sus espectaculares dunas de arena blanca entre volcanes y playas invitan a perderse en ellas. Afortunadamente los isleños conocidos con el gentilicio de majoreros han sabido proteger su isla convirtiendola en Reserva de la Bioesfera. Los lugareños se caracterizan por su amabilidad y cercanía. La isla ofrece hermosos rincones y paisajes paradisíacos. A pesar de su aridez se puede disfrutar de una considerable biodiversidad donde conviven endemismos característicos de las islas Canarias y propios de Fuerteventura como el Cardón de Jandía. La presencia de aulagas, tabaibas, tuneras, espinos, piteras y pitones combinados con espectaculares rocas volcanicas en las que viven preciosos líquenes y hongos, crean un paisaje sin igual en el que el rey de los cielos es el Guirre Majorero. Ave en peligro de extinción de gran

envergadura y bonito plumaje. Entre las aves hay que destacar también la presencia de la hubara como ave emblemática sin olvidar a la famosa Pardela, al elegante Tabobo o al mismísimo Cernícalo. Hay que destacar en cuanto a la fauna insular a la cabra majorera. De su leche se elabora un queso que  ha ganado prestigiosos premios internacionales y a día de hoy es un de los más apreciados a nivel mundial.  La agricultura insular en mayor parte es de secano mediante gavias, centrando su cultivo en tomates, alfalfa, cereales, aloe y papas.

La afortunada isla cuenta con espectaculares parques, paisajes y monumentos naturales que invitan a olvidar el paso del tiempo. Hay que destacar el Parque Natural del Islote de Lobos situado en el extremo nordeste

de la isla. La que antaño fue tierra de lobos marinos hoy alberga diversas especies vegetales y animales como la pardela cenicienta. El islote de Lobos tiene unos 15 kilometros cuadrados. Es recomendable visitar el faro Martiño, el Puertito y  la Playa de la Concha. Desde el borde de la caldera de Lobos se divisan cercanas las islas de Lanzarote y Fuerteventura. Otro atractivo es el trayecto en barco desde Fuerteventura a Lobos sobre las cirstalinas aguas de la bocaina, desde las que, con suerte, veremos peces voladores o incluso algún bando de delfines.

De vuelta a Fuerteventura y adentrándonos en sus monumentos naturales se puede visitar la montaña sagrada de tindaya, la Caldera Gairía, los Cuchillos de Vigán, Montaña Cardón, las cuevas de Ajuy, 

  malpaís de la Arena, malpaís Grande y el Parque Rural de Betancuria. La isla ofrece una Red de Museos repartida por toda la isla. La visita al poblado de la Atalayita nos introduce en la vida de "los Mahos". Poblado aborigen bien conservado muestra del talento de los primeros pobladores que construyeron casas de piedra volcánica con estructuras de diversas tipologías. Es recomendable adentrarse en el Ecomuseo la alcogida que alberga casas de piedra donde se puede entrar en contacto con la vida de los campesinos majoreros y ver trabajar a los artesanos de la palma, el calado, el barro, la piedra o el telar. Otro magnífico lugar es la famosa Cueva del Llano, su interior ofrece fósiles de algunas especies ya extintas.

  Además de habitar la cueva el arácnido opilión. La edad de la cueva supera los 800.000 años y su longitud es de 648 metros aunque los últimos 200 son de díficil exploración. Se realizan visitas guiadas. En Betancuria se puede visitar el museo arqueólogico y cerca se encuentra el mirador de Morro Velosa, lugar de descanso para contemplar el Parque Rural de Betancuria y huella de César Manrique en la isla. Acercándonos de nuevo a la costa la red de museos majoreros nos presenta el museo de la pesca tradicional en el faro del Tostón. También se pueden ver el faro de Jandía en el sur de la isla y en la costa este hay que visitar el faro de la Entallada para disfrutar de impresinantes panorámicas, fue construido entre 1953 y 1954 y sirvió de guía a los aviones con ruta aeropuerto de Gando y Sahara español. Es el punto más cernaco con el continente africano y dicen los lugareños que ciertos días del año permite ver la costa de la cercana Africa. Existe un museo de la Sal para descubrir el funcionamiento de las salinas.

La isla de Fuerteventura ofrece singulares paisajes de origen volcánico moldeados por la erosión y el paso del tiempo. Actualmente la oferta turística es muy completa. Destacan las actividades acuáticas como windsurf, surf, body board, kite, vela, piragüismo, pesca. Hay multitud de senderos para adentrase en la naturaleza insular. Dentro del grupo de personajes ilustres que vivieron en la isla hay que destacar a Don Miguel de Unamuno, desterrado en Fuerteventura durante la dictadura de Primo de Rivera y que inmortalizó la isla con  sus versos. Las tradiciones siguen presentes y es muy conocido su folclore con sus famosas parrandas de queso, vino y pejines.

El mejillón de Fuerteventura está en peligro por su captura indiscriminada. Marisco de gran calidad.

Montaña Roja

                    
        Cualquier rincón de la costa majorera ofrece imágenes únicas como esta especie de puerta al mar situada cerca de montaña roja.