pesca nocturna en las Salinas, cerca del museo de Sal. Destaco la cantidad de bogas que sacamos, por momentos no dejaban llegar la carnada al fondo. Eso fue al principio. Sobre las 12 de la noche dejaron de comer y empezaron los sargos y las buenas picadas. Enganchamos 7 buenos sargos pero lo mejor estaba por llegar. Habíamos preparado una caña  con boya.La pusimos en el portacaña enganchado al risco y con un fluorecente en la boya. Tirado tras giratorio de acero y boga viva en el anzuelo. Vimos algo impresionante. La boya y el fluorescente desaparecieron a tal velicidad que fue imposible seguirle el rastro. La chicharra suelta pero firme hacía silbar el correte como nunca antes lo había escuchado. Estuvimos luchando con aquella bestia abisal como 3 horas. Se llevaba todo el carrete una y otra vez. Que embestidas !!!!. No hubo forma, todavía hoy nos preguntamos que sería aquello!!!!. Igual de sorprendente fue la picada  como su escape ya que por sorprendente que parezca el naylon del 80 partió sobre el giratorio.

Buena noche de pesca en la que los sargos y las bogas se dieron muy bien. Siempre escuché que los sargos nunca comen con luna pero se podía ver sin linterna del lunote que había. El pesquero de las salinas está a la izquierda del museo de la sal y aunque no me inspiraba mucha confianza en principio, al final resultó  ser un buen sitio donde nisiquiera necesitamos engoar.