de camino al pesquero disfrutamos de buenos paisajes entre restos de antiguas construcciones aborígenes. Nada más llegar y casi sin engoar cayó el primer sargo. A medio día y con el pesquerito lleno de pescado ya teníamos hecha la pesca. Salemas, sargos, bogas como estacas y hasta chopas. La pesca fue a boya con masa y con sorpresa porque sobre las 16:00 se metieron jureles, la chicharra sonando y aquellos enormes bichos partiendo el naylon del 60 y hasta bajo línea del 80 como si nada. En conclusión : No te olvides de llevar calacimbre o acero cuando vuelvas al pesquero. Probamos también a la vieja y solo picó una pequeña aunque el sitio es hábitat natural de la misma y  se suelen capturar viejas madreras                                                                                                                                                                 

      Bueno además de esta foto de parte de las capturas, abajo les ofrecemos la espectacular imagen de este pesquero salvaje y no muy castigado afortunadamente. Para llegar hay que caminar unos 50 minutos que merecen muchísimo la pena ya que son caminos legendarios con paisajes únicos de piedra volcánica. Caminar por estos lugares poblados únicamente por cabras nos traslada en el tiempo.